La agricultura supone casi el 70% de la oferta anual de agua.
En 2050, se prevé que será necesario incrementar la demanda de este recurso en un 55% para mantener las necesidades alimentarias de nuestra creciente población mundial. La agricultura europea gasta 73.000 hm3 de agua cada año, de los que podría reducir hasta un 70% evitando las pérdidas en el transporte, aplicando técnicas de riego de precisión y reduciendo el desperdicio de alimentos, en un escenario de economía circular.
En la digitalización de la agricultura en general, y en la gestión del agua del regadío en particular, cada vez existe más tecnología al alcance del Smart Farmer.